¿Qué es la Inteligencia Emocional?

Diversas personas sentadas en un sofa juntos con emoticonos negativos en su cabeza usando teléfonos móviles

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

La categorización conceptual más admitida en la Inteligencia Emocional (IE) distingue entre modelos mixtos y modelos de habilidad basados en el procesamiento de la información. El modelo mixto es una visión muy amplia que concibe la IE como un compendio de rasgos estables de personalidad, competencias socio-emocionales, aspectos motivacionales y diversas habilidades cognitivas. En el mundo, ha sido el modelo teórico más extendido como fruto del éxito editorial del bestseller de Daniel Goleman.

El modelo de habilidad es una visión más restringida defendida por autores como Salovey y Mayer que conciben la IE como una inteligencia genuina basada en el uso adaptativo de las emociones y su aplicación a nuestro pensamiento.

Para ellos, las emociones ayudan a resolver problemas y facilitan la adaptación al medio. Esta visión funcionalista de las emociones recuerda las definiciones clásicas de inteligencia que remarcan la habilidad de adaptación a un ambiente en continuo cambio. Partiendo de esta definición, la IE se considera una habilidad centrada en el procesamiento de la información emocional que unifica las emociones y el razonamiento, permitiendo utilizar nuestras emociones para facilitar un razonamiento más efectivo y pensar de forma más inteligente sobre nuestra vida emocional. Asimismo, se considera un sistema inteligente y como tal debe formar parte de otras inteligencias tradicionales y bien establecidas, especialmente con la inteligencia verbal, por su vínculo con la expresión y comprensión de los sentimientos. Al contrario de los modelos mixtos, los autores defienden que la IE entendida como la habilidad para procesar información relevante de nuestras emociones es independiente de los rasgos estables de personalidad.

El modelo de habilidad de Mayer y Salovey considera que la IE se conceptualiza a través de cuatro habilidades básicas, que son:

“La habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud, la habilidad para acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento; la habilidad para comprender emociones y el conocimiento emocional y la habilidad para regular las emociones promoviendo un crecimiento emocional e intelectual”.

MAYER & SALOVEY, 1997

¿Cuáles son los cuatro tipos de inteligencia emocional?

La inteligencia emocional, según Peter Salovey y John Mayer (quienes fueron los primeros autores en acuñar el término inteligencia emocional), está compuesta por cuatro habilidades:

  1. La habilidad de percibir, evaluar y expresar las emociones con precisión.
  2. La habilidad de acceder o generar emociones que faciliten el pensamiento.
  3. La habilidad de comprender las emociones y utilizar el conocimiento emocional.
  4. La habilidad de regular las emociones y promover el crecimiento intelectual y emocional.

De acuerdo con su definición de inteligencia emocional, estos autores, afirman que las personas que son más inteligentes emocionalmente que otras son más hábiles en identificar sus propias emociones y las emociones de los demás. Pueden saber cuándo una persona se encuentra triste, con miedo, enojada, o envidiosa, y pueden detectar tales emociones desde las sutiles claves que escapan a aquellas personas menos inteligentes emocionalmente.

Estas personas también se encuentran en mayor sintonía con sus propias emociones que las demás personas. Por ejemplo, cuando alguien los acusa de estar hablando en un tono agresivo, ellos no golpean la mesa con sus puños gritando que no se encuentran enojados.

¿Cuáles son las habilidades emocionales ejemplos?

¿Cuál es la diferencia entre emociones y sentimientos?

  • El sentimiento es una expresión subjetiva de la emoción; es decir, la evaluación que la per­sona realiza cada vez que se enfrenta a una situación. Así, las emociones son consideradas como procesos intensos pero breves, mientras que los sentimientos son impresiones profundas, adquiridas en el proceso de socialización, por ejemplo, amor a nuestra pareja, odio a nuestros enemigos, rencor hacia un familiar.

  • Una definición clásica de las emociones es la que las califica como un constructo subyacente a reacciones subjetivas (vivencia o sentimiento y verbalización), fisiológicas y conductuales (motórico-expresivas y de acción). El componente subjetivo suscita bastante controversia ya que, muchas veces, la cuestión importante es determinar si se trata de un estado de sentimiento, de un proceso cognitivo, o de una combinación de sentimiento y cognición. Por lo que respecta al componente fisiológico, es relevante la actividad del sistema nervioso autónomo y del sistema nervioso somático. El componente motor o conductual-expresivo se fundamenta en la observación de los gestos y posturas corporales, los cambios faciales, o la entonación de la voz, así como en aspectos que denotan la preparación para la acción o afrontamiento.

¿Cuáles son las emociones básicas?

Nos referimos a emociones básicas porque hay algunas emociones que son más fundamentales o básicas que otras. Este concepto de lo básico –la idea de que existe un pequeño puñado de emociones humanas fundamentales– cuenta con una aprobación considerable. Potencialmente, proporciona un marco dentro del cual dividir, integrar y organizar la confusión de nuestra experiencia emocional. Proporciona un camino hacia otros enfoques importantes de las emociones, como la evolución, la biología y el desarrollo de la psicología mental. Finalmente, sienta las bases para tender un puente entre el estudio de las emociones humanas y la investigación de las experiencias emocionales de otras especies.

La mayoría de los investigadores en el área de las emociones básicas han abogado por un conjunto central de emociones que pueden distinguirse por distintos componentes universales o fisiológicos. Proponemos que una emoción básica es aquella que incorpora uno de un conjunto central de escenarios básicos que pueden ser distintos y universales o simplemente distintos, ubicuos y sujetos a variaciones menores. En resumen, parece que de la investigación valorativa surge la siguiente lista de emociones básicas: alegría, miedo, disgusto o aversión, enojo, tristeza.

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